Connect with us

Liga Mexicana de Béisbol (LMB)

Una liga sin plumas: el vacío histórico en el centenario de la LMB

En su centenario, la LMB ha olvidado a sus cronistas. La historia del beisbol mexicano queda en manos de aficionados, mientras los testigos reales no tienen dónde escribir. Un vacío que duele.

En el año del centenario de la Liga Mexicana de Beisbol, uno pensaría que estaríamos viviendo una época dorada para la memoria. Que habría libros, documentales, crónicas profundas y homenajes detallados a las figuras que construyeron esta historia centenaria. Pero no. En cambio, lo que tenemos es un desfile de influencers, contenido superficial, y un preocupante silencio institucional.

“No puedes tener sentido de pertenencia si no sabes dónde estás parado”, dijo Edgar “Bambino” Quintero en el programa Béisbol y Más. Y no se refería solo a los aficionados que cambian de ídolo cada mes, sino a la propia estructura del beisbol mexicano, donde la historia ha sido relegada al margen, donde las voces que vivieron y contaron el auge del circuito no tienen ya dónde escribir.

El beisbol mexicano, huérfano de sus cronistas

En tiempos donde todos parecen correr tras la inmediatez, ¿quién se encarga de narrar lo que fuimos? ¿Dónde están las columnas de quienes vieron lanzar a Ramón Arano, batear a Héctor Espino, correr a Nelson Barrera o discutir en el dogout a Cananea Reyes? Muchas de esas grandes plumas están vivas… pero silenciadas por la falta de plataformas o interés.

Blanca Cisneros lo expresó con una mezcla de tristeza e indignación: “Sigo sin entender por qué no estuvo don Héctor Espino en el álbum de los 100 años. No la merecemos”. Y tenía razón. No se trata de una omisión aislada, sino de un patrón: la historia del beisbol mexicano ha sido abandonada institucionalmente.

Cronistas sin casa, historia sin respaldo

Hoy, muchos de los contenidos que reviven grandes momentos del pasado surgen de páginas de aficionados. Iniciativas independientes como El Barco Mayo o el archivo que mantiene Paola Ríos en Veracruz hacen un esfuerzo titánico por rescatar memorias que deberían estar resguardadas y promovidas por los clubes y la propia LMB.

“Eso, Cisneros, vale oro”, dijo Quintero al mencionar las fotos que adornan las entradas del estadio en Veracruz. Pero esas joyas son excepciones, no la norma. ¿Cuántos equipos de la LMB tienen hoy un cronista oficial? ¿Cuántos publican regularmente contenidos históricos bien narrados y contextualizados? Muy pocos, si no es que ninguno.

Una propuesta urgente: cronistas de casa

En lugar de saturar sus redes con dinámicas vacías, cada equipo debería tener una pluma fija que escriba sobre su historia. Alguien que recupere hazañas olvidadas, que entreviste a exjugadores, que investigue y publique. Alguien que narre desde adentro lo que significó cada década. No solo para alimentar la nostalgia, sino para construir identidad.

Porque si no hay historia viva, no puede haber pertenencia. Y sin pertenencia, la LMB se arriesga a convertirse en un producto más del entretenimiento, desechable y sin alma.

Quintero lo resumió en una frase que debería estar en todas las oficinas de los equipos:

“La LMB no se hizo grande por influencers. Se hizo grande por sus hombres. Y hay que contarlo, aunque incomode”.

Somos una comunidad de aficionados al béisbol, dedicado a hablar sobre las ligas más importantes con especial atención en el béisbol de Chihuahua. Compartimos tú misma afición por el rey de los deportes y es aquí donde se vive y Hablamos de Béisbol.

Click to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Advertisement

Artículos recientes

Advertisement

More in Liga Mexicana de Béisbol (LMB)