Claudio Martínez Silva
Unión Laguna muy pronto tendrá nuevos extranjeros ¿cuántos y en qué posiciones? no se sabe, pero es un hecho que llegarán.
Reforzar el equipo no se refiere únicamente a traer nuevos jugadores, sino a ajustar el roster y reubicar jugadores en otras posiciones.
Quizá pocos recuerden que Rafael Pineda llegó a la organización en 2018, y lo hizo como relevista. Hace unos días se le preguntó a Pineda si prefería ser abridor o relevista; su respuesta fue inmediata y contundente; «en donde sea más útil al equipo».
Si el relevo ha sido un dolor de cabeza, nada se perdería con darle a Pineda la pelota en el rol de relevista; seguramente alguien va a decir que se destaparía un hueco en la rotación de abridores, sin embargo, el aporte de Pineda ha sido muy pobre en este 2022, como para decir que se abriría un hueco en la rotación de abridores.
Hoy se tienen tres relevos extranjeros y Unión Laguna no está en posibilidades de darse esos lujos, por lo que se antoja intentar con ese movimiento.
Hoy liberar una plaza de extranjero puede ayudar a que se fortalezca el roster, y ésto viene a colación por el caso de Erick Aybar, que definitivamente no aporta lo que este equipo hoy requiere de un refuerzo importado.
Es un caso similar al de Fernando Tatis, que ya veterano vino a Vaqueros Laguna pero nunca alcanzó el nivel que de él se esperaba, y muy pronto se tuvo que ir.
El caso de Erick Aybar es muy parecido al de Pedro Florimón, el dominicano que ocupó el campo corto, una posición que se puede cubrir con talento nacido en México.
La directiva de Algodoneros está ante una gran oportunidad de demostrar cuánto realmente le interesa la buena marcha del equipo. Es cierto, el pitcheo debe fortalecerse, pero la ofensiva necesita con urgencia una fuerte inyección de poder.
