Yoshinobu Yamamoto volvió a mostrar control y eficiencia en el montículo al lanzar seis entradas de dos carreras en la victoria de los Dodgers de Los Ángeles por 7-2 sobre los Guardianes de Cleveland. El derecho japonés ponchó a siete y permitió solo tres imparables, consolidando un mes de mayo con efectividad de 3.00 en 30 entradas.
Desde su primer enfrentamiento ante Steven Kwan, Yamamoto impuso condiciones con una secuencia bien ejecutada: recta en la esquina, curva baja y un splitter fuera de la zona para el ponche. El propio Kwan destacó la calidad de ese lanzamiento: “Parece una recta y luego cae con fuerza. Lo ubicó bien todo el juego.”
El lanzador también protagonizó una jugada defensiva destacada en la tercera entrada al fildear un toque de bola y lanzarse para tocar al corredor en primera. El esfuerzo provocó una leve molestia en la cadera que, según Dave Roberts, afectó ligeramente su mecánica en los últimos innings, aunque pudo completar su labor sin complicaciones mayores.
Shohei Ohtani le dio ventaja temprana a los Dodgers con un cuadrangular en el primer lanzamiento del juego. Fue su segundo jonrón consecutivo abriendo un partido y el número 19 en la temporada, con lo que se mantiene como líder de las Grandes Ligas.
La ofensiva de Los Ángeles fue consistente a lo largo del encuentro, con producciones de Andy Pages, Teoscar Hernández, Max Muncy y Will Smith, quien también se voló la barda. Seis de los nueve titulares conectaron al menos un imparable.
“Está haciendo el trabajo que esperábamos de él,” señaló Roberts sobre Yamamoto. “Ha sido constante y ha podido darnos profundidad cuando más lo necesitamos.”
Con las bajas en la rotación, el desempeño de Yamamoto se vuelve clave para los Dodgers, que siguen buscando estabilidad en el pitcheo abridor mientras varios brazos titulares se recuperan.
