Indios de Juárez, por quinta ocasión en nueve temporadas, perdió el título del Campeonato Estatal de béisbol y lo que es peor, ante el mismo rival, Mineros de Parral, quienes, en cambio, ganaron su sexto título en los mismos nueve años, del 2009 al 2017.
Si amigos aficionados, y esta vez, aunque no fue un triunfo avasallador de los Mineros, no deja de ser un campeonato para un equipo que hizo lo necesario para ganar, pese a que tuvo que jugar un partido por el comodín para lograr la calificación al playoff, de allí en adelante, solo perdieron 5 juegos de 17 jugados, para adjudicarse el cetro número 27 de la historia, pese a su bajo desempeño en el rol regular.
Esta vez, sin ser una aplanadora, como lo fueron desde el arranque de la actual década, con pitchers como Humberto Gutiérrez, Christian Castillo, Emilio Guerrero, Daniel Valdez o Alejandro Loya, aprovecharon su experiencia, juego de conjunto, unión del equipo, el apoyo de su banca, e incluso, la actuación de sus menores, quienes con excepción del que más jugo, Efrén Armendáriz Jr., aportaron mucho al equipo, tal es el caso de Jonathan Quiñonez o Alex Alvarado, entre otros.
Su dirección, encabezada por Armando Guereca, pese a que tuvo varios titubeos y no fue tan atinada como en otras ocasiones, hizo también lo necesario para ganar los partidos y adjudicarse una corona más.
Juárez, en cambio, demostró este años cosas nuevas muy buenas, pero al final, en la serie por el título, estas fueron opacadas por cosas como la mala defensiva, sus errores de cabeza, su dirección titubeante, el desempeño de luz y sombra de los menores, la utilización irregular de la banca, las lesiones que aquejaron a varios peloteros en toda la campaña o el bajo aporte de sus dos mejores abridores, que si mucho lanzaron cinco entradas, en promedio, y la actuación irregular del cuerpo de relevistas, y, pues así, no se puede ganar un campeonato.
De hecho, dado el bajo desempeño de Mineros en el rol regular, y el juego demostrado por los Aborígenes en ese mismo lapso, nos hizo pensar a varios, que este podría ser el año para que los Indios de Juárez, volvieran a coronarse campeones de la justa estatal, después de no poder hacerlo desde el año 2000, pero no fue así, y todo empezó con la baja en la dirección del equipo de German Leyva, una semana antes de que iniciara el playoff.
Aunque el equipo, siguió ganando, algunas cosas no se hicieron de la misma forma y eso termino llevándoles a la derrota en la serie final, hablamos de cosas como la gran hazaña del menor Rafael González, que en Juárez efectuó una proeza inolvidable, conectó dos jonrones en un mismo juego con 6 carreras empujadas para llevar a los Indios al triunfo, pero allá en Parral, también cometió tres pifias imperdonables que metieron en problemas al equipo y permitieron anotaciones del rival, dos eran rolas para DOBLE PLAY, pero no las pudo fildear y la otra fue un out en revirada que le hicieron en primera base, con casa llena y en pleno ataque del equipo, allí también se equivocó el manager y el cuerpo técnico, que pese a saber que Emilio Guerrero es letal en reviradas, no previnieron al novato González.
Francisco Ochoa que estuvo bateando muy bien todo el año y en el playoff, cometió dos errores garrafales, en el tercer juego, con el score 0-3 y sin out, pega hit que trata de alargar a doble y lo ponen out, un out más tarde, vino un doblete que lo habría hecho anotar; el otro fue un fly foul que dejo caer al lado del jom y luego ese hombre se embaso y dio origen a un racimo minero.
José Torres, un pelotero clutch, todo pundonor y entrega en el terreno de juego, que lo mismo batea, corre, fildea y tiene tremendo brazo, bateo muy bien en la serie, pero en el cuarto juego cometió un error increíble cuando ya con dos outs y el juego empatado 1-1, dejo caer un elevado al prado derecho que se le cayo del guante enfrente de su cara y que puso el juego 3-1 favor Parral.
Ricardo Jaquez, un pitcher que fue usado como relevista, y que lanza rectas de 93 millas por hora, tuvo muy buen año siendo el cerrador del equipo, pero en el quinto juego, fue traído a parar a la ofensiva picapiedra que se le vino encima a Dagoberto Vargas y en tres que hombres que enfrento no pudo sacar out, el mismo había perdido el cuarto juego en relevo al abridor Álvaro Sandoval y también gano el único partido que ganaron los teporacas en esta serie final.
Claro no todo fue malo en el equipo fronterizo, por ejemplo fue sorprendente ver como el pitcher Dagoberto Vargas, abrió el quinto juego y procedió a tirar juego perfecto en 5 entradas y un tercio, y aunque no pudo ganar demostró que puede ser un pitcher abridor fácilmente, Jaime Gurrola, que tuvo una baja de juego al final del rol normal, regreso y cerro bateando muy bien en postemporada y con grandes jugadas en tercera base, Omar Gómez, fue el jardinero que mejor desempeño tuvo tanto en el rol normal como en playoffs, Oscar Aragonés, estuvo muy bien en la campaña pero en playoffs se cayó y lo vimos incluso jugando mal a la defensiva.
Daniel Cornejo, quien lo mismo jugo como jardinero que como bateador designado, fue de gran ayuda para el equipo tanto con el bat como con el guante, Aarón Aguilar, tuvo un año atípico, porque pese a actuar como relevista, no pudo ayudar al equipo como él hubiera deseado y tuvo un desempeño muy irregular, Juan Manuel Madinabietia, jugo muy bien en el short, sustituyendo a Oscar Sigala que se lesiono y quedo fuera todo el año, pero su bateo fue intermitente, con buenas y malas rachas en el año.
En cuanto a los menores, este año fue prolífico, porque demostaron su calidad por lo menos cuatro de ellos, Rafael González y Luis García que lucieron con el bat, no así con el guante, mientras que Diego Ramírez e Iván Duarte, estuvieron al revés, mostraron buen guante, pero poco bateo, quedando pendientes los mundialistas de la Universiada Estudiantil, el jardinero Yael González y el pitcher Alfredo Reyes, que tuvieron poca oportunidad con el equipo este año.
INDIOS DE CLEVELAND, SUMO 21 TRIUNFOS EN FILA
Dos de los tres equipos que mas años han sumado sin ganar un título de Serie Mundial, ya lo ganaron en este nuevo milenio, primero fueron los Medias Rojas de Boston que barrieron 4-0 a San Luis en 2004 y en 2016, los Cachorros de Chicago que vencieron 4-3 a Cleveland, solo quedan los Indios de la ciudad antes mencionada, quienes sumaron 21 paridos sin perder, hasta el pasado miércoles, imponiendo una nueva marca en la Liga Americana, empatando la segunda mejor de la Nacional que era de los Cachorros y poniéndose a solo 5 más de empatar la marca de la MLB, que es de 26 de los Gigantes de Nueva York.
Cleveland, suma hasta este 2017, 68 años sin poder ganar el cetro del Clásico de Otoño, pero parece que ahora está encaminado a ese objetivo manejados por Terry Francona que, dicho sea de paso, dirigió a Medias Rojas para acabar con la “maldición del bambino” que termino hace 12 años, esta es la mejor racha del equipo desde el ya lejano 1906.
Ahora mismo tienen marca de 90-56, arrebatándole el primer lugar de la liga a los Astros de Houston, que encabezaron la Americana una muy buena parte de la campaña, siendo el mejor equipo de la Gran Carpa en juegos ganados en gira, con 48-27.
Lo más sorprendente de esta racha, es que han avasallado a sus rivales, derrotándoles con mucha facilidad, ya que en esos 21 juegos han pegado 40 jonrones, han anotado 139 carreras por solo 35 de sus rivales, y lo más increíble es que han estado en desventaja en solo 4 entradas de 189 episodios jugados.
En cuanto al pitcheo, los abridores tienen marca de 19-0 con 1.70 de efectividad, han logrado 7 blanqueadas y no les han anotado más de 5 carreras en ninguno de los 21 partidos, por ello, su número mágico para calificar a playoffs en esta campaña, es solo de 4, cuando faltan alrededor de 15 juegos para terminar el rol regular.
Mientras tanto, en la Liga Nacional, los aun lideres Dodgers de Los Ángeles, sumaron una racha negativa de 11 partidos al hilo sin ganar, que termino el martes pasado cuando derrotaron a sus archirrivales Gigantes de San Francisco.
Aun así, su marca es la mejor de la MLB con 92-52, ya que es el mejor equipo en menos carreras recibidas con solo 513 y en juegos en casa con la gran marca de 52-23, pese a que sumaron 16 derrotas en los últimos 17 cotejos jugados.
TOROS DESPOJA A PERICOS DEL TITULO DE LA LIGA MEXICANA
Por otra parte, acá en México, termino la Liga Mexicana de verano al jugarse una edición más de la Serie del Rey, que fue ganada por los Toros de Tijuana en solo 5 partidos, avasallando a los excampeones Pericos de Puebla, tanto a la ofensiva en la que anotaron 35 carreras por solo 14 del rival, 7 jonrones por 2 y 57 hits a cambio de 40 de los poblanos, como en el pitcheo, que en ninguno de los cinco partidos permitió que les anotaran más de tres vueltas.
Precisamente en el pitcheo, los poblanos vieron desmoronarse a su estelar, el norteamericano Ron Roenicke, quien salió derrotado en dos de los 4 juegos que ganaron los astados tijuanenses, mientras que, por los ahora campeones, ganaron un juego cada uno, tres de sus pitchers abridores, JoJo Reyes, Horacio Ramírez y Miguel Peña.
Su manager, Pedro Meré, ha ganado su segundo título de la liga, solo que él, a diferencia de otros, como Cananea Reyes o Paquin Estrada, lo ha hecho con un equipo digamos modesto, o más bien, no plagado de estrellas, por lo cual es muy meritorio, algo parecido a lo que le paso al Diablos Rojos del México del 2015 que dirigió Miguel Ojeda, cuando tenían un equipo lleno de novatos salidos de sus sucursales.
Cyle Hankerd, se destapo con tres jonrones en la serie y en el juego decisivo, fue emulado por los otros tres peloteros de los “4 Fantásticos”, que también la echaron al otro lado de la barda, Dustin Martin, Alex Liddi y Chris Brown, lo que le valió a los Toros para ganar el juego definitorio por paliza de 15-3……..HASTA LA PROXIMA Em@il: filisa25@hotmail.com Twitter: fliendo_25
