Ciudad Juárez, Chih. — La nostalgia y el orgullo se hicieron presentes este sábado, cuando Juan Carlos Camacho, histórico lanzador de los Indios de Ciudad Juárez, lanzó la primera bola en el Estadio Juárez, en el marco de una ceremonia cargada de emoción y gratitud.
Camacho formó parte de una generación inolvidable que llevó a los Indios a conquistar los campeonatos estatales en 1996 y 2000, años que marcaron una época dorada para el béisbol juarense.
Su debut en 1992 marcó el inicio de una carrera sólida, caracterizada por su entrega total, su brazo derecho dominante y un profundo amor por la franela indígena. Aunque se retiró en 2003, su legado sigue tan presente como el primer día que subió al montículo.
“Representar a Ciudad Juárez y portar la camiseta de los Indios fue el mayor orgullo de mi carrera”, expresó el exlanzador, quien también fue parte del equipo que se coronó campeón nacional en 1996, durante el torneo celebrado en Chihuahua.
El acto de lanzar la primera bola no fue una simple cortesía, sino un merecido homenaje a una trayectoria ejemplar que inspiró a generaciones de peloteros y aficionados.
Con aplausos de pie, la afición reconoció a uno de los grandes íconos del equipo, cuya figura representa la pasión, el sacrificio y la gloria que definen el espíritu de los Indios de Ciudad Juárez.
Este emotivo momento no solo enalteció la historia del equipo, sino que también dejó un mensaje claro: en Juárez, los ídolos no se olvidan. Se celebran.
