Los Dorados de Chihuahua, que este fin de semana visitan a Unión Laguna, inician la noche de este viernes su tercera etapa en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). El representante del Estado Grande regresa al máximo circuito beisbolero del país después de una ausencia de 14 años, ya que al término de la temporada 2010, José Maiz García, entonces propietario de la franquicia, la vendió a un grupo de empresarios de Aguascalientes, dando vida a lo que hoy son los Rieleros.
Fue en el ya lejano 1940 cuando apareció el primer equipo de Chihuahua en la LMB. El circuito entonces solamente contaba con siete equipos, y los Dorados finalizaron en el sótano del standing, con 14 ganados y 67 perdidos; fue aquella la primera y última temporada del equipo, es decir, debut y despedida. La segunda etapa se inició hasta 1973, por lo que los aficionados de la División del Norte tuvieron que esperar 33 años para disfrutar del béisbol profesional; esa segunda etapa se extendió hasta 1982, cuando la franquicia desapareció, principalmente por ser un equipo perdedor, que poco a poco dejó de interesar a los aficionados, muy identificados con la Liga Estatal, que en Chihuahua es toda una tradición. Miguel “Pilo” Gaspar era el mánager de aquellos Dorados, que entre sus principales jugadores tenía a dos estadounidenses, Jimmy Collins, que conquistó el título de bateo, con promedio superior a los .400, mientras que en el pitcheo la sensación era el zurdo Norman Mc Rae.
Fue hasta el año 2007 cuando los Dorados de Chihuahua regresaron a la LMB, en el inicio de su tercera etapa, ahora bajo la batuta de José Maiz García, también propietario de los Sultanes de Monterrey. Nuevamente el equipo no logró meterse de lleno en el gusto de los aficionados, más interesados en la Liga Estatal, un circuito semiprofesional que ofrece buen espectáculo y mucha pasión en todas las plazas del Estado Grande donde tiene representantes. Juan Francisco “Chico” Rodríguez fue el mánager más emblemático de aquellos Dorados, que entre sus jugadores más importantes tenían a los ex ligamayoristas mexicanos Benjamín Gil y José Silva, uno como campocorto y el otro como lanzador, ambos nacidos en Tijuana.
Los Dorados de Chihuahua completaron la temporada 2010 con serios problemas económicos, a pesar de haber tenido un récord ganador, que al final del calendario regular los ubicaba en el segundo lugar de la Zona Madero, como se conocía en aquel entonces al grupo del Norte. En el primer playoff los Dorados enfrentaron a los Sultanes de Monterrey, quienes se llevaron la serie por cuatro juegos a uno. El principal cañonero de los Dorados de Chihuahua en ese año fue Francisco “Chiper” Méndez, hoy Gerente Deportivo de los Algodoneros de Unión Laguna; el de Caborca, Sonora, conectó 19 jonrones y produjo 88 carreras. Demond Smith fue importante en aquellos Dorados de Chihuahua, al conquistar el campeonato de bases robadas de la LMB.
Para la temporada 2011, la directiva de los Dorados de Chihuahua solicitó permiso a la LMB para ausentarse y tratar de resolver sus problemas económicos, con la idea de regresar en 2012, sin embargo, las cosas no se dieron como se esperaba, y la franquicia pasó a Aguascalientes.
Cómo olvidar aquel 2010, cuando, encabezada por Benjamín Gil y José Silva, la plantilla de los Dorados de Chihuahua se negó a saltar al terreno para celebrar un juego oficial; la directiva tenía un adeudo con los jugadores, y éstos presionaron de esa forma. El adeudo se cumplió, el equipo volvió a la actividad, pero ya no hubo posibilidades de mantenerse en Chihuahua. Hoy el deseo es que la cuarta etapa de los Dorados de Chihuahua sea exitosa y duradera.
