La espera más absurda en el Bronx ha terminado.
A pesar de contar con una de las alineaciones más poderosas de las Grandes Ligas, los Yankees de Nueva York llevaban más de dos temporadas completas sin ganar un juego con jonrón Walk-off. Desde el 20 de septiembre de 2022, ningún pelotero del equipo más icónico de la MLB había conectado un cuadrangular para dejar tendido al rival… hasta ahora.
Jasson Domínguez, el joven patrullero ambidiestro, cambió la historia con un solo swing.
Con el juego empatado y un slider colgando frente a él, Domínguez —bateando a la zurda— disparó un misil profundo al jardín derecho de un vibrante Yankee Stadium. El sonido del bate, la trayectoria de la pelota y la reacción del público lo dijeron todo: la sequía se acabó, y fue el “Marciano” quien acabó con ella.
Una sequía inexplicable en la cuna de los cuadrangulares
Desde aquel jonrón Walk-off de Giancarlo Stanton el 20 de septiembre de 2022, habían pasado más de 500 jonrones colectivos del equipo sin que ninguno terminara un partido. Para un club acostumbrado al poder, ese lapso se volvió incomprensible.
En ese juego de 2022, además, Aaron Judge había conectado su jonrón número 60, en una noche mágica que quedó marcada en la memoria de la afición neoyorquina. Pero desde entonces, ningún pelotero había logrado dar el batazo decisivo en la última entrada.
Hasta que apareció Domínguez.
¿El comienzo de una nueva racha?
El dominicano ha tenido una temporada de altibajos como titular, pero con este batazo demuestra por qué sigue siendo uno de los talentos más prometedores del béisbol. Este es, sin duda, el momento más importante de su joven carrera.
Durante 2022, los Yankees conectaron siete jonrones Walk-off. Ahora que rompieron la racha negativa, ¿volverá a desatarse una seguidilla de finales épicos? En el Bronx, la fe está intacta.
