Connect with us

Columnas

Comienzan Contrataciones… ¡Ese es el Espíritu Deportivo!

En esta ocasión, Rafael Velázquez Soto nos habla de las contrataciones para los Mineros de Parral, destacando el trabajo de Javier Loya en el fortalecimiento del equipo. Además, reflexiona sobre el espíritu deportivo y la educación en el béisbol infantil, contrastando con las actitudes en el béisbol profesional.

Cuando Javier Loya, conocido como el “Muchacho Alegre” y Presidente del Comité Regional de la IV Zona, regresó del Nacional de Aguascalientes, tuve la oportunidad de conversar con él durante un buen rato.

Me honra decir que nuestra amistad tiene al menos 30 años, todo gracias al béisbol.

“Hay noticias, Rafa —me comentó—, pero todavía no quiero darlas a conocer hasta tener todo asegurado”.

Bueno, ahora que ya se hicieron públicas, podemos platicar sobre ellas.

Javi Loya dejó un adelanto de dinero a varios peloteros para que vengan a Parral a jugar este invierno y así observarlos de cerca antes de que firmen.

Me mencionó que buscaba a un cátcher, un cuarto bat y un serpentinero, aunque parece que se han sumado dos lanzadores más. Si de verdad tienen calidad, estos jugadores podrían ser un gran apoyo para los Mineros. Se habla de zurdos como Heriberto Sánchez o Ángel Garza, además de otros elementos que podrían complementar un magnífico staff de pitcheo, junto con un receptor y un antesalista que también aporten al bateo.

Todo lo demás que los Mineros necesitan ya está aquí en Parral. Son jóvenes formados en la región, quienes ahora cuentan con un año más de experiencia.

Así que el “Muchacho Alegre” no ha dejado de trabajar. Incluso ya tiene un grupo de ciudadanos dispuestos a invertir en el béisbol, algo tan necesario como los billetes… usted sabe.

No tardaremos mucho en ver en acción a los que probablemente sean los nuevos miembros del equipo más ganador de los Estatales.

Y, para que vea usted lo increíble que es el béisbol:

Los Yankees perdieron contra los Dodgers y Parral perdió frente a Madera. Sin embargo, en ambos casos, las derrotas fueron causadas por errores infantiles. Ambos equipos están en plena reestructuración, tanto en sus directivas como en los jugadores. Pronto habrá más noticias.

Recientemente vi un video que me conmovió profundamente. Fue durante un juego de béisbol infantil. El pitcher golpeó accidentalmente con la pelota al bateador en turno, quien cayó estrepitosamente al suelo tras recibir el pelotazo en el casco.

Cuando el bateador se recuperó y llegó a primera base, notó que el pitcher aún estaba llorando por haberlo golpeado. Entonces, se quitó el casco y caminó hacia el montículo para abrazarlo y consolarlo. Lo mismo hicieron varios compañeros de su equipo.

¡Eso es un verdadero ejemplo de deportivismo! Habla de la educación que los chicos reciben en el hogar y de los buenos sentimientos que todo deportista debería tener.

Hoy, esos niños y sus padres han recibido una lluvia de felicitaciones.

En el béisbol profesional, por otro lado, hay lanzadores que golpean deliberadamente a los bateadores. En esos casos, ¿quién tiene la culpa? Pienso sinceramente que es el manejador quien da la orden y debería ser expulsado. Al fin y al cabo, pone al pitcher entre la espada y la pared. Es una lástima que, para algunos, esos buenos sentimientos que tenían de niños se vayan perdiendo con los años.

“Entre suspiro y suspiro no encuentro el olvido,me está matando un querer. Porque la ingrata perjura, que mi alma tortura,me mata con su desdén.”

Cantaban Jorge Negrete y Pedro Vargas.

Click to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Advertisement

Artículos recientes

Advertisement

More in Columnas