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Estatal Chihuahua (LEBCh)

Spikes antiguos, «El Repo» Salazar, un ícono de los Rojos de Jiménez

Por: Judith Arróniz

Uno de los peloteros más emblemáticos de los Rojos de Jiménez, sin lugar a dudas, es Gregorio «Repo» Salazar García, quien defendió la franela de la marabunta durante 23 años en el torneo estatal, convirtiéndose en el único pelotero en batear para .300 de por vida.

Un jugador carismático y un ídolo de esta ciudad, Salazar supo ganarse a la afición con sus grandes actuaciones tanto en el ámbito regional como estatal, cubriendo el jardín izquierdo y después la tercera base.

Gregorio Salazar nació el 9 de mayo de 1965 y a los 8 años empezó a jugar béisbol en su barrio, debutando en primera fuerza a la corta edad de 15 años gracias a su gran talento.

Su mote de «Repo» se debe a que tenía tres hermanos y él era el más gordito, por lo que le gritaban «repollo». Para no batallar, lo redujeron a «Repo» y así se quedó para toda la vida.

Debutó en el campeonato estatal en 1982 con una buena actuación. Su primer manager fue Apolonio Rodríguez, quien le depositó la confianza en el terreno de juego, y a partir de esa fecha, marcaría historia para la octava zona y los campeonatos del Estado.

En 1990, la furia roja llegó a la final. Ese año, «Repo» quedó como subcampeón de bateo estatal, ayudando a los Rojos a estar en la fiesta grande de la final que perdieron con Faraones de Nuevo Casas Grandes en 6 juegos. En esos encuentros, Salazar repartió leña en el estadio 21 de marzo y el Cobos Huerta, mostrando una rivalidad con «El bailarín» Juan Diego Huasequi.

Defendió la camisola de su equipo amado durante 23 años y recibió un reconocimiento por parte de la Liga Estatal en 1996, cuando el torneo llevó su nombre y su número fue retirado con el legendario 20.

«El Repo» siempre será recordado por su pasión por defender los colores de Jiménez a lo largo de su carrera y se le considera el pelotero más sobresaliente con el bat en la historia.

Definitivamente, jugadores como Gregorio Salazar nacen cada 50 años; todo un fenómeno con su guante y su madero.

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